La segunda temporada de la serie supera a la primera en todos los aspectos
Cuantos más seamos, más reiremos. Esta es la premisa de la cual parte la segunda temporada de ‘Benvinguts a la família’. Los guionistas de la serie han tomado la inteligente decisión de incorporar una segunda familia de personajes para ampliar el universo de la ficción, evitando así estancarse en los mismos argumentos de la primera temporada.
Una vez calcinado el cuerpo de Eduardo y, a su vez, la trama que lo acompañaba, la serie se centra ahora en el regreso de Manu, el exmarido de Àngela. Pero éste no llega solo, lo acompaña Teresa, su expareja sentimental y de trapicheos. Ella es, en realidad, el pilar que sustenta esta nueva tanda de capítulos. Estamos ante un ‘Benvinguts a su família’. Sus padres y hermano, interpretados por actores reconocibles por el gran público (Mercè Arànega, Antonio Dechent y Jaume Madaula) y estereotipados como una gran mafia de antaño, serán el contrapunto de la familia original y su principal quebradero de cabeza.

Se echa en falta, sin embargo, una mayor profundidad en los protagonistas más jóvenes. Ninguno de ellos tiene unas motivaciones claras y parecen estar destinados a cumplir una función estética más que narrativa. Eso sí, nos consta que tanto Fran como David desarrollarán su vida amorosa en las próximas entregas.
