‘Paraíso’, serie de Movistar Plus+, ya lo tiene todo a punto para estrenar su última tanda el próximo jueves 16 de junio.
Un año y pocos días después de que se estrenara la primera temporada, Movistar Plus+ da el pistoletazo de salida a la segunda y última entrega de ‘Paraíso’, producida de nuevo por The Mediapro Studio. De esta forma, la serie creada por Fernando González y Ruth García pone el broche final a sus tramas con estos ocho nuevos capítulos a partir del próximo jueves 16 de junio.
El punto de partida de las nuevas tramas se sitúa en 1995. Han pasado tres años desde los acontecimientos de la primera temporada y otro grupo de No Muertos, las Novavis, aparece en Almanzora. Su objetivo es destruir el pueblo para poder llevar a cabo su ritual de regeneración. La vida de los familiares y amigos de Javi y su pandilla corre peligro. A todo esto se une otro misterio: el verdadero origen de Javi (Pau Gimeno), un secreto escondido por sus padres desde su nacimiento.
En los nuevos episodios, los personajes deben enfrentarse a un nuevo enemigo, pero también a ellos mismos. En el camino aprenderán la importancia de la lealtad, el amor y el perdón y se darán cuenta de que muchas veces las cosas no son blanco o negro, luz u oscuridad… El ser humano, como todo, puede ser ambas cosas.
Se mantiene al completo el elenco principal de la primera temporada, con los jóvenes Pau Gimeno, Cristian López, León Martínez, Héctor Gozalbo, María Romanillos y Patricia Iserte y los adultos Macarena García e Iñaki Ardanaz.
Nuevos personajes que revolucionarán Almanzora
Como novedades, se incorporan los actores Álvaro Mel, Begoña Vargas, Carla Domínguez y Laura Laprida, con unos nuevos personajes que revolucionarán por completo la serie. Mel interpreta a Mateo, el nuevo novio de Bea (María Romanillos), con quien ha rehecho su vida para tratar de pasar página después de la muerte de Javi. Guapo, atractivo y cariñoso, aparentemente es el novio ideal. Pero detrás de esa fachada idílica, Mateo esconde muchos secretos, y son secretos oscuros…
Por su parte, Begoña Vargas da vida a Evelyn, una joven risueña y muy cautivadora, que aparecerá en la vida de Sandra (Júlia Frigola), la hermana de Javi, aún algo conmocionada después de ser secuestrada en la primera temporada. Si Mateo no es trigo limpio, Evelyn directamente es el mal personificado. Su llegada a la localidad de Almanzora pondrá en grave peligro la vida de todos sus habitantes.
La tercera incorporación destacada es Carla Domínguez, que interpreta a Anabel, una nueva integrante de la pandilla de Javi. Su aparición se producirá gracias a su conexión con la Mortaja. Anabel intentará ayudar a sus amigos a luchar contra las nuevas fuerzas del mal que hacen acto de presencia esta temporada. Finalmente, Laura Laprida dará vida a Valentina, la temible directora del recién inaugurado hotel Las Palmeras, el centro neurálgico de este nuevo grupo de No Muertos.
Sin ninguna duda, la llegada de estos nuevos personajes genera un impacto en el universo de la serie a lo largo de esta temporada final y alterará de manera decisiva las fichas del tablero. Los acontecimientos empiezan a precipitarse de manera acrecentada con el paso de los capítulos, encaminándose poco a poco hacia el esperado final con el que se cierra de manera definitiva la historia.
Un arranque irregular que se solventa a partir del cuarto episodio
Y es que el arranque de esta temporada final es un poco titubeante e irregular. Los primeros cuatro capítulos sirven para situar un poco al espectador y recordarle de qué iba ‘Paraíso’, aunque en ocasiones no termina de hacerlo de la mejor manera. La trama de continuidad tan inmediata dificulta por momentos seguir la trama. Si viste la serie cuando se estrenó hace un año, es muy probable que hayas olvidado detalles de lo que sucedió y que por momentos resulte complicado seguir las tramas.
Sin embargo, todo se precipita al final del cuarto episodio, justo a mitad de temporada, cuando se revela uno de los grandes misterios de la serie. A partir de ahí, la serie coge una velocidad de vértigo que no suelta hasta el final. Los acontecimientos (algunos muy sorprendentes) no paran de sucederse, dejando al espectador boquiabierto, y con la sensación de no tener ni idea de por dónde va a empezar el siguiente capítulo.
Lo sobrenatural irrumpe por completo
En definitiva, ‘Paraíso’ logra mantener en general (no sin pequeñas dificultades en el arranque) los ingredientes de su primera temporada y cerrar su universo de manera satisfactoria, con grandes dosis de ciencia ficción, aventura, misterio, amor, nostalgia noventera y también terror y suspense.
A nivel técnico, la serie lleva a cabo un esfuerzo notable para que los elementos sobrenaturales resulten mínimamente verosímiles, con unos efectos especiales muy trabajados y que no desentonan, algo clave en un producto de esta temática.
Hay personajes que crecen de una manera espectacular. Destaca especialmente Olivia (Patricia Iserte), que protagoniza una escena muy particular que recordará a lo más reciente de ‘Stranger Things‘ (totalmente casual ya que la serie lleva grabada desde hace un año).
Asimismo, se mantiene también otro de los grandes sellos de identidad de la serie, como es su carismática banda sonora, a cargo de Lucas Vidal y con una omnipresente Ana Torroja que evoca en todo momento esa esencia noventera, representada también por esas icónicas cabinas de teléfono que se han convertido en un emblema de ‘Paraíso’.
