El personaje de Ricardo Gómez abandona la ficción tras la muerte de su personaje.
‘Vivir Sin Permiso’ ha sido la serie más vista esta temporada de Otoño y ya está llegando a la recta final de su primera temporada. Pese a que todos guardaban bajo llave múltiples secretos, en los últimos capítulos emitidos los personajes han ido perdiendo las caretas y la verdad ha empezado a salir a la luz. Aunque el último episodio, emitido la noche del lunes 3 de Diciembre, ha sorprendido a todos los espectadores de la ficción, ya que ha terminado con una muerte que muy pocos presagiaban.
El episodio arrancaba con los últimos preparativos de la boda de Mario y Nina, donde toda la familia se ha reunido en el pazo para celebrar este gran evento, que Telecinco ha promocionado durante toda la semana. Antes de la boda, el personaje de Alex Monner, Carlos, se arrodillaba ante Alejandro, el personaje de Ricardo Gómez, para pedirle matrimonio, después de protagonizar varias idas y venidas durante toda la temporada.
Aunque Alejandro ha protagonizado múltiples enfrentamientos con Nemo Bandeira, la proposición de matrimonio ha provocado que este acudiese a la boda. Ha sido entonces, cuando en un ajuste de cuentas con la banda del Tigre, ha empezado un tiroteo en el que una de las balas ha alcanzado al personaje de Ricardo, que ha caído al suelo desplomado. En ese instante, Carlos ha corrido a socorrerle, cuando la banda del tigre le ha atropellado y ha quedado malherido en el suelo.
De este modo, Ricardo Gómez se despide definitivamente de la ficción, que contará con una segunda temporada en la cadena de Mediaset. Asimismo, es el segundo adiós del actor estos últimos días, ya que el pasado jueves, el interprete también se despidió de ‘Cuéntame Cómo Pasó’, dejando atrás la serie que le ha visto crecer.
No me ha gustado nada que haya muerto en la serie «Vivir sin permiso», Alejandro, el personaje de Ricardo Gómez, cuando se iba a casar con Carlos, el personaje de Al Monner, era la pareja más real, divertida, enamorada… La serie pierde parte de su encanto entre tanto malote. Gracias.