La tercera gala del talent culinario estuvo llena de polémicas sorpresas
La tercera gala de ‘MasterChef 9’ ofreció a los concursantes tres nuevos retos a los que enfrentarse y que, desafortunadamente, han supuesto la expulsión de Álex. El catalán no pudo prolongar su permanencia en el concurso a causa de los tres pésimos resultados que ofreció en las batallas de la prueba de expulsión.
La primera prueba de la noche se desarrolló con cierta tranquilidad a pesar de su dificultad. Denominada por los jueces como “la prueba blanca”, no es la primera vez que concursantes de ‘MasterChef’ se enfrentan ella. Ésta consistió en la elaboración de un plato en el que integrasen algún tipo de las 17 leches o harinas ofrecidas por el programa. En esta ocasión, los ganadores de las dos primeras generaciones de ‘MasterChef Junior’, Mario Palacios y Manuel Estévez, acudieron al programa con dos platos que servirían de inspiración. Además, El Monaguillo visitó las cocinas para repartir los ingredientes.
Sorprendentemente, serían los propios concursantes quienes elegirían los mejores platos de la noche. También el peor, cuyo cocinero recibiría un mandil negro con el que iría directo a la expulsión. De este modo, Fran se enfrentaría sin excepción a la prueba de eliminación y Amelicious y Arnau resultaron ganadores y, por tanto, capitanes de la prueba por equipos. En dicha prueba, cada equipo debería elaborar dos platos propuestos relacionados con el mar. Para asombro de los concursantes, los capitanes de cada equipo y su mano derecha, se intercambiarían hacia la mitad de la prueba.
La mecánica de la prueba de expulsión, la gran sorpresa de la gala
Formado por Ofelia, Arnau, María, Vero, Dani y Álex, el equipo azul fue el elegido para enfrentarse a la prueba de expulsión en base a una larga serie de errores. Además, Fran se libró del mandil negro que obtuvo en la primera prueba gracias a su inmejorable actitud, alabada por los jueces. En este último desafío destacó el cambio en la mecánica, ya que los concursantes se enfrentaron a sucesivas batallas de dos contra dos. Todas ellas estuvieron relacionados con la mantequilla y sus diversas aplicaciones. Además, contaron con la ayuda de los consejos del chef Juanlu Fernández.
Ofelia y Dani resultaron victoriosos de la primera batalla, por lo que se libraron de la expulsión. A continuación, también se salvaron Arnau y Vero en la segunda batalla, por lo que Álex y María se enfrentarían en la batalla final. Todo apuntaba a que, tras las dos desastrosas pruebas anteriores, Álex sería el expulsado de la noche. Y así fue, el catalán sucumbió ante la presión y ofreció un tercer plato desastroso, por lo que los jueces no tuvieron otra opción más que concluir la continuidad de Álex en el concurso.