La cadena de Atresmedia apuesta en prime time por el entretenimiento que apela al espectador.
“Apostamos por el gran entretenimiento” reitera Carmen Ferreiro, directora de Entretenimiento de Atresmedia, en cada encuentro con la prensa. Y no le falta razón. La parrilla de Antena 3 se nutre del entretenimiento de platós grandilocuentes y espectaculares shows de música y luces. Si bien esta premisa es cierta, con el paso del tiempo hemos podido observar como el verdadero ADN del entretenimiento de Antena 3 no reside en la opulencia de sus formatos, si no en algo mucho más sencillo y efectivo: la interacción con la audiencia.
‘Mask Singer: adivina quién canta’ fue el primer encuentro entre el espectador y la cadena. Un show exitoso a nivel mundial que animaba al televidente a especular, investigar y adivinar la identidad de los que se encontraban bajo las máscaras. Ese entretenimiento que apela directamente al espectador, que no se queda a medio gas. En definitiva, el entretenimiento que reúne a gente frente al televisor. Y es que vivimos en la época del individualismo colectivo, un curioso oxímoron que promueve reunirnos para mirar la vida a través de las pantallas. Preferimos comentarla por Twitter que con el de al lado y en tiempos así, que la televisión se convierta en un gran juego de mesa, llenando de vida el salón de casa y animando al espectador a jugar y compartir, es un completo lujo.
Este verano ‘Family Feud: la batalla de los famosos’ ha vuelto a posicionar al espectador frente al televisor con ganas de jugar. Con un aceptable 11,4% de media en temporada estival, el show de Núria Roca ha sido un refrescante revulsivo en la parrilla de Antena 3. Y es que asociar tu marca a la diversión es algo fundamental para posicionarte con un claro diferenciador frente a la competencia. Tener a más de un millón de personas al otro lado de la pantalla divirtiéndose es un servicio público en los tiempos que corren y la gente tiene que saber que contigo pase lo que pase se lo va a pasar bien.
‘Veo cómo cantas’, la consolidación de los formatos con éxito internacional
Y llegó ‘Veo cómo cantas’, un formato internacional adaptado en más de veinte países y nominado al Emmy en la categoría de mejor programa de entretenimiento. Casi nada. Y volvimos a jugar en casa, intentando adivinar si los anónimos que iban apareciendo en pantalla eran buenos o malos cantantes. “¡¿Pero cómo va a cantar ese?!” “¡Este canta fijo!” y así durante todo lo que dura el programa. No sé si funcionará en audiencias, pero este entretenimiento consigue algo que pocos programas logran: un momentito de pausa en nuestra ajetreada rutina para sentarnos en el sofá y disfrutar del entretenimiento lineal más allá del directo. El de toda la vida.
Y sí, es cierto, lo blanco no funciona tan bien como lo morboso, pero es una muy buena alternativa. Un precio que hay que pagar si quieres diferenciarte. Rompamos una lanza por el entretenimiento familiar, el que reúne a la gente alrededor del televisor y les anima a compartir y olvidarse de lo que existe más allá del juego. En un instante de fragmentación de consumos máxima, apostemos por una comunión cada vez más fuerte entre la televisión y el espectador.
